Liqian, ¿romanos viviendo en China?

Como ya vimos en la batalla de Carrhae, el ejército que Craso preparó y mandó contra el Imperio parto en sus ansias de gloria militar resultó duramente derrotado, siendo la mayor parte de sus integrantes muertos y capturados. De estos últimos no sabemos qué sucedió con ellos, siendo ya desde la Antigüedad causa de especulación.

Al Sur de la provincia de Jinchang, en el corredor Gansu (antiguo corredor Hexi) existen las ruinas de una ciudad que popularmente se conoce como Liqian por los occidentales y Lixuan/Li-jien/ Li-chien por los chinos. Dicha ciudad habría sido fundada por los romanos prisioneros de los partos tras Carrhae, según Homer H. Dubs, creador de esta teoría.

Pero para comprender cómo llegaron a fundar una ciudad los restos de las legiones de Craso, hemos de avanzar en el tiempo hasta la batalla del Talas, también conocida como batalla de la ciudad de Zhizhi.

Figura 1: Parte de los habitantes disfrazados de romanos. Estos promocionan las supuestas ruinas romanas de cara a los turistas ante el templete construido en conmemoración a este supuesto pasado.

La batalla del Talas

La importancia para los romanos de la batalla del Talas reside en el Hou hanshu, en la que se mencionan con todo detalle un conjunto de pinturas que relatarían el episodio de la batalla del Talas. Esta fuente menciona que en tiempos del emperador Yuan-di (48-33 a.C.), de la dinastía Han, debido al interés de este por acabar con el poder del Imperio xuongnu (entonces inmerso en una guerra civil) sobre las Tierras del Oeste (Mongolia y la China Occidental) que mantenían desde principios del siglo I a.C., el general Chen Tang llevó a cabo una misión con el beneplácito de su superior, el general Gan Yanshou.

Para tal fin ambos generales avanzaron contra la capital (Zhizhi) del Imperio xuongnu, entonces en manos del contendiente que tenía la posición de poder: Luándī Hūtúwúsī, comunmente conocido como Zhizhi Chanyú. Esta ciudad se encontraba a la orilla del río Talas (en Taraz, Kazajistán). Por un lado, Chen Tang y Gan Yanshou contaban con una fuerza de 40.000 efectivos reclutados (mediante un falso edicto imperial) entre los aliados locales de los Han (incluyendo a los Wusun, un pueblo posiblemente escita), que eran objeto de las ofensivas de los xuongnu. Por otro lado, los Zhizhi Chanyú contaban con el apoyo de los sogdianos.

Antes de que llegaran a dicha ciudad, los xuongnu hicieron frente a los Han, pero fueron repelidos. Al día siguiente estos llegaron a las puertas del asentamiento enemigo, donde aparecen los que más nos importan en esta historia. El Hou-hanshu menciona que los xuongnu se posicionaron extramuros con el apoyo de parte de sus tropas en las murallas, dejando en el centro de la línea a unos hombres que luchaban en una formación que se asemejaba a las escamas de un pez.

Igual en el anterior choque, los Han repelieron el ataque de Chanyú, pues los arqueros chinos y sus ballestas de repetición consiguieron frenar a sus jinetes y a estos hombres de esa extraña maniobra.

Tras esto, Chen Tang y Gan Yanshou pusieron sitio a la ciudad y se sucedieron varias ofensivas por ambas partes, acabando todas en desastre. Esto hizo que Zhizhi Chanyú comenzara a desconfiar de los aliados sogdianos, pensando que se habían aliado en secreto con los Han, y desesperara al no estar preparado para un asedio. Pero este no sería un problema, pues a la alba un incendio se desencadenó un incendio, permitiendo a los Han entrar en la ciudad. Es entonces cuando los sogdianos son capturados mientras los extraños soldados se ven obligados a rendirse y Chanyú, su guardia y sus concubinas refugiados en el palacio son quemados vivos por los Han.

El resultado fue la captura de más de 15.000 prisioneros, que se repartieron entre los aliados, y los 145 famosos soldados que luchaban en la famosa formación asemejada a las escamas de pez.

Posteriormente estos 145 habrían sido llevados por Chen Tang hasta el corredor Hexi (actual Gansu/Kansu), donde se habrían asentado en una ciudad que se llamaría Lixuan/Li-jien/ Li-chien con el fin de que guardaran la Ruta de la Seda en esa zona y protegiera el territorio Han de posibles futuras ofensivas de los xuongnu. Más adelante, hacia el siglo VIII d.C. la ciudad desaparecería a manos de los tibetanos, que la destruirían.

¿Cómo se pensó en romanos?

El primero en hipotetizar sobre si se trataría de los soldados romanos que Surena habría capturado tras la batalla de Carrhae fue Homer H. Dubs. Este sinólogo se habría basado en diferentes aspectos que aparecen en el relato de la batalla anterior y otros que él fue deduciendo y argumentando:

En cuanto a la extraña formación, en un principio pensó que se trataba de griegos, bactrios o sogdianos empleando una formación hoplítica, pero tras hablar con un colega experto en Roma, consideró que no podían ser estos. Argumentó que había pasado mucho tiempo desde que los macedonios habían abandonado Bactria. A ello sumaba el hecho de que esta región llevaba bajo dominio parto desde el 130 a.C. Pero para él era determinante que en época de Alejandro Magno y sus descendientes las formaciones eran de falangitas. Los escudos de estos habrían sido imposibles de ser utilizados para desarrollar una formación como la que mencionan las fuentes.

De esta forma él consideró que no había suficiente información para considerar que fueran nativos entrenados en este tipo de combate, pero le queda claro que, si bien el ejército de Alejandro Magno era famoso en su momento y se entrenaba a locales en esas formas de combatir, no así sucedería con los romanos. Estos, al haber sido derrotados por los partos no contarían con buena fama de guerreros y no habría interés en su sistema de combate.

Por ello creyó que realmente eran romanos y que dicha formación móvil no era otra que la afamada testudo, pues para él no había ningún pueblo por esas regiones que pudiera llevar tener la disciplina necesaria para realizar dicha formación.

Además, en el relato se mencionaban dos empalizadas añadidas a la propia muralla de la ciudad de Zhizhi y consideró esta doble empalizada confirmaba la presencia de romanos, pues los griegos no las empleaban.

Algo que le resultó muy curioso e importante fue la mención en el Hon hanshu de la presencia de pinturas que retrataran la campaña. Estas son un hecho único para el periodo en cuestión, ya que por entonces sólo se plasmaban escenas religiosas y mitos. Esto lo explicaba Dubs aduciendo a que Chen Tang habría hablado con estos romanos, los cuales habrían participado en su momento en el triunfo de Pompeyo del 60 a.C. y le habrían explicado en qué consistía. De esta forma, al igual que en los triunfos romanos se llevaban escenas de los episodios en cuestión, Chen Tang los habría imitado.

Añadió también la cuestión referente al nombre de Li-jien, que según él se trataría de una transcripción china de Alexandria. Para ello consideraba que el nombre habría pasado a ser el de Jie-lu, con un significado semejante al de cautivos en la toma de la ciudad/cautivos promocionados.

Pero quedaba la problemática de cómo habrían llegado desde Carrhae hasta Kazajistán, para lo formula la hipótesis de que los partos los habrían llevado hasta Alejandría Margiana, y para ello se apoyaba en dos citas. Por un lado la Historia Natural de Plinio El Viejo:

En esta Alejandro había fundado una Alejandría; después de que fuera destruida por los barbaros, Antíoco, el hijo de Seleuco, restableció en el mismo lugar una población siria entremedias de la cual fluye el río Margol, que se recoge en el lago Zota; él había preferido llamarla Antioquia. La superficie de la ciudad presenta un perímetro de setenta estadios. A ella condujo Orodes155 a los romanos cautivos tras la derrota de Craso. (Plin. H.N. 6.16(18).47)

Y por otro lado en Horacio y sus Odas cuando este habla lastimeramente acerca de los legionarios de Craso:

Es que el soldado de Craso ha vivido —envilecido esposo—con una mujer bárbara, y —¡oh subversión de la Curia y las costumbres!— han envejecido bajo las armas de unos suegros enemigos, sometidos a un rey medo, el marso y el ápulo, olvidados de los anciles, de su nombre, de la toga y .Es que el soldado de Craso ha vivido —envilecido esposo— con una mujer bárbara, y —¡oh subversión de la Curia y las costumbres!— han envejecido bajo las armas de unos suegros enemigos, sometidos a un rey medo, el marso y el ápulo, olvidados de los anciles, de su nombre, de la toga y de la eterna Vesta, mientras estan incolumes Jupiter y la ciudad de Roma? (Hor. C. 3.5-10)

Para él es plausible que estos hombres fueron asentados en el extremo oriental del Imperio parto, en Bactria. Allí estos se habrían mezclado con mujeres locales y de alguna forma acabarían realizando funciones de mercenariado. De esta forma acabaron en Zhizhi, donde sólo se habrían rendido cuando su contratante murió.

Figura 2: Reconstrucción de una testudo en la que se observa el solpamiento de los escudos

¿Pero eran romanos de verdad?

Podemos considerar entonces que sí se trataba de romanos, pero no debemos olvidar de que se trata de una teoría, y como toda teoría, existen partidarios y detractores. Ahora hablemos un poco de qué posturas hay y los argumentos al respecto.

Empezando por quienes defienden la presencia romana nos encontramos con William W. Tarn, quien en cartas personales con Dubs le decía que no recordaba ninguna fuente arqueológica o documental que indicara la presencia de empalizadas para este fin entre los griegos para sus ciudades, mientras que este tipo de estructuras eran más propias de los romanos. Del mismo modo, B. Szczesniak habría considerado esta teoría factible y que además el enclave habría crecido con incorporaciones posteriores de gentes de la Ruta de la Seda. En términos similares se apoyaron otros investigadores como H.H. Scullard, John Ferguson y Christian Tyler.

Pero ahora vamos con los que critican esta teoría, que emplean argumentos muy interesantes.

El primer crítico al que mencionar sería O. Lattimore, quien consideró que era una tesis entretenida, pero a la vez una muestra de la obsesión de los occidentales de establecer vínculos con China que carecía de evidencias, especialmente en la relación Alejandría-Li-jien.

S. Cammann por su parte consideraba inviable que los soldados de Zhizhi fueran legionarios de Craso, pues tendrían por entonces en torno a los 50, razón por la que si realmente fuera una testudo, esta tendría que haber sido formada por tropas entrenadas por los supradichos legionarios. Además, consideraba que Liqian fue fundada por mercaderes griegos o greco-bactrianos con el interés de tener un puesto comercial para sus operaciones.

En un origen también griego, o por lo menos de sogdianos o bactrios entrenados en falanges, está C.A. Mathew. En su opinión sería más factible que fueran soldados estableciendo una falange hoplita, pues en esta los escudos sí que se solapan, mientras que en una testudo los escudos no llevan a cabo tal situación. Aparte de eso, remitiendo a fuentes de Bactria, igual que sucedía con algunas costumbres griegas que se mantienen hoy en día, del mismo modo podía suceder en su momento con este tipo de combate.

Ying-shih Yü, un sinólogo chino, veía en la teoría de Dubs la incoherencia de los Han en su política con los cautivos extranjeros de esclavizarlos, pero también que el número de soldados era insuficiente para fundar una población con funciones administrativas de una región o provincia (hsien).

E. Grubber y C.M. Gilliver consideran que esa doble empalizada frente a la muralla como apoyo a las propias defensas no era algo típicamente romano, sino que ya aparecía referencias en fuentes como Frontino (Strat. 14) u Homero (Il. 7.440-441) en las que se muestra la presencia de empalizadas entre los griegos en sus campamentos ya desde época antigua. Y esta postura es también apoyada por Winter, quien se apoya en fuentes como Tucídides (2.75-78;3.20-24) para decir lo mismo. Este va más allá y explica que entre los pueblos esteparios, como escitas o hunos, era muy común la realización de este tipo de estructuras en sus capitales.

Como última figura en contra de esta teoría estarían Xie Xiaodong y su equipo, que llevaron a cabo una investigación del cromosoma Y de diferentes poblaciones de China en relación a los posibles vínculos con los pobladores de Liqian. En su estudio mostró que, aunque a grandes rasgos la población de Li-jien tenía mayor afinidad a la población china que a la europea, también era verdad que había una cierta hibridación con los diferentes haplogrupos que dominan en Europa, pero ello no se podía atribuir a los romanos.

Figura 3: Fotograma de la película Dragon Blade. Este film teatraliza este contacto sino-romano de una forma particular y con no pocos errores y cambios de la historia que hasta entonces hemos conocido de lo que fue Carrhae y la Campaña parta de Craso. Sólo recomiendo ver la película para reír.

Conclusión

Si en la Antiguedad ya era una incógnita cuál fue la suerte de los prisioneros romanos tras la batalla de Carrhae, actualmente sigue en la misma situación. Podríamos decir que incluso más tras la relación de este episodio con otros conocidos a través de los sinólogos que estudian la dinastía Han.

A día de hoy la teoría de Dubs es la más conocida aun cuando ha sido duramente criticada por otros sinólogos y las investigaciones parecen indicar que los romanos no tuvieron porqué ser quienes aparecen en la formación que asemejaba a las escamas de pez. Aun con todo, no hay tampoco una teoría que consiga desbancar la propuesta por Dubs, de tal forma que la presencia romana en Liqian es tan plausible como las otras mencionadas previamente.

Mi opinión personal, si a alguien le interesa

En este caso sí que voy a dar mi opinión personal de forma sucinta porque este es un tema que desde los 15-16 años me ha parecido muy interesante.

Por mi parte, la teoría de Dubs es plausibe porque, aunque quienes han indicado que una testudo no implica un solapamiento de escudos, se confunden, ya que en la propia Columna de Trajano se aprecia cómo cada fila de escudos de una testudo solapa hasta al umbo a la precedente, razón por la cual sí que se imitaría las escamas de un pez.

Ahora bien, Dubs también comete dos errores a mi juicio: por un lado, creo que ese sistema defensivo de una especie de doble empalizada no es algo romano, sino más bien propio de los pueblos esteparios, tal y como dice Winter. El otro error estaría en el origen del nombre de Li-jien/Liqian. Personalmene considero que antes que ser una transcripción china de Alexandria, sería más bien la transcripción de legio o de legiones, pues no es la primera vez que observamos cómo un asentamiento con este nombre puede acabar generando el nombre de una ciudad. Así tenemos el caso del ejemplo de la ciudad de Legio, cuyo nombre acabó dando lugar al actual León.

Con todo, esto no es más que mi humilde opinión personal, que puede ser compartida o criticada.

Bibliografía

Fuentes clásicas

Horacio (2007). Odas. José Luis Moralejo (trad.). Editorial Gredos, Madrid.

Plinio El Viejo (1995). Historia Natural. Libros III-VI. Antonio Fontán, Ignacio García Arribas, Encarnación del Barrio, Mª Luisa Arribas (trads.). Editorial Gredos, Madrid.

Bibliografía general

Christopoulos, L. (2012). Hellenes and Romans in Ancient China (240 BC – 1398 AD). Sino-Platonic Papers, 230.

Dubs, H.H. (1940). A Military Contact between Chinese and Romans in 36 B.C. T’oung Pao, Second Series, vol. 36, livr. 1, pp. 64-80.

Dubs, H.H. (1941). An Ancient Military Contact between Romans and Chinese. The American Journal of Philology, vol. 62, nº 3, pp. 322-330.

Dubs, H.H. (1943). A Roman Influence upon Chinese Painting. Classical Philology, vol. 38, nº1, pp. 13-19.

Dubs, H.H. (1957). A Roman City in Ancient China. Greece & Rome, Second Series, vol. 4, nº 2, pp. 139-148.

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Gruber, E. (2007). The Origins of Roman Li-chien. doi: http://doi.org/10.5281/zenodo.258105 [acceso el 1 de septiembre de 2019].

Matthex, C.A. (2011). Greek Hoplites in an Ancient Chinese Siege. Journal of Asian History, vol. 45, nº 1_2, pp. 17-37.

Peers, C. (2013). Battles of Ancient China. Pen & Sword Military, South Yorkshire.

Pulleyblank, E. (1999). The Roman Empire as Known to Han China. Journal of the American Oriental Society, 119(1), 71-79.

Scullard, H.H. (2010). From the Gracchi to Nero. A History of Rome 133 BC to AD 68. Routledge, Londres y Nueva York.

Taishan, Y. (2013). China and the Ancient Mediterranean World. Sino-Platonic Papers, 242.

Zhou, R. et al. (2007). Testing the hypothesis of an ancient Roman soldier origin of the Liqian people in northwest China. a Y-chromosome perspective. The Japan Society of Human Genetics and Springer.

Imágenes

Figura 1: Parte de los habitantes disfrazados de romanos. En: Visit Gansu around China [acceso el 2 de septiembre de 2019].

Figura 2: Reconstrucción de una testudo en la que se observa el solpamiento de los escudos. En: Cascarino, G. (2016). L’Esercito Romano. Armamento e Organizzazione. Vol. I: Dalle Origini all fine della Repubblica. Il Cerchio, Rimini.

Figura 3: Fotograma de la película Dragon Blade. En: Tor.com [acceso el 2 de septiembre de 2019].

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